ANTES DE COMENZAR: La mayoría de las personas no se conforman con estar morenos, sino que además quieren tener los vellos rubios y en determinadas zonas hacer que desaparezcan, es importantísimos no realizar una sesión de sol, el mismo día que hemos decolorado los vellos del cuerpo o se han rasurado, estas son las causas más comunes de la producción de manchas imborrables de la piel.
La crema solar debe tener una protección alta, sobre todo en los primeros días, y aunque parezca que no nos quemamos. Hablamos de protección solar cercana a un factor 50. A partir de los 15 primeros días se puede reducir esa protección siempre según el tipo de piel. De este modo, habrá personas que nunca puedan reducir su protección solar y otros tendrán que adaptar a su nivel óptimo. No se debe nunca tomar el sol sin ninguna protección. Siempre, como mínimo entre 15 y 20.
La crema se debe aplicar, como mínimo, media hora antes de la exposición solar y esperar a que penetre en la piel. Si se precisa alguna otra loción como anti mosquitos, se debe aplicar después. La piel tiene que estar libre de colonias o maquillaje y aunque en algún caso se puede aplicar, siempre debe hacerse después. La colonia no se debe poner nunca porque puede producir fotosensibilización de la piel.
Hay que repetir la aplicación de la crema en las tres siguientes ocasiones: después de dos horas tras la primera aplicación, al salir del agua y si se ha hecho deporte.
No se debe tomar el sol en las horas centrales del día, es decir, desde las 12:00 horas hasta las 16:00 horas ya que en este período los rayos solares son más perpendiculares y su acción es máxima.
Entre los productos existen multitud de presentaciones. Desde los geles líquidos, spray, productos con maquillaje y protección 50, cremas resistentes al agua y especiales para niños. Y hay que aplicarlo tanto en el caso de mujeres como de hombres.
Tampoco hay que olvidar que las gafas de sol de calidad correcta son fundamentales, ya que previenen de los efectos sobre el cristalino y de la posibilidad de acelerar la aparición de cataratas oculares. Las pamelas, gorros y sombrillas son de gran ayuda pero no sustituyen la protección solar porque los rayos solares rebotan en la arena blanca de la paya y llegan hasta nuestro cuerpo.
También hay que recordar que el sol 'se toma' cuando nos da sobre la piel por lo que aunque estemos andando o haciendo ejercicio, y no solo tumbados en la playa, recibimos el sol con todos sus efectos. Si por la mañana nos ponemos protección solar y vamos al trabajo, hay que recordar que a media mañana o cuando se acabe la jornada laboral, la crema ha perdido su efecto y hay que renovarla.